Yo escogí un trozo de cartón de un tamaño A5, y elegí como diseño para el último ejercicio, una casa de un Hobbit, con su puerta circular, su techo de hierba y un camino por donde entrar a la casa. Todo esto en un ambiente nocturno, por eso elegí el color azul para esta estampa.
Empecé a pegar papel higiénico con cola de secado rápido, para señalar más o menos donde iban a ir todos los elementos adicionales. Con cinta de carrocero, formé los laterales, como si fuesen hojas de árboles, y una cerca enfrente de la casa. con unas virutas de madera, formé el arco superior de la casa y la chimenea, que es lo que más debía de resaltar. Para acabar, añadí carborundum en la parte inferior para aparentar un relieve de hierba.
En principio, entinté la matriz con un pincel pequeño, de color azul y amarillo, pero dejé demasiados huecos sin entintar y no procedí a estampar, por falta de tiempo y de recursos. Así que volví a entintar la matriz, esta vez con mucha más tinta, de color azul oscuro, rellenando cada hueco y saliente. Después de este proceso, con papel de periódico retiramos el exceso de tinta en las zonas más amplias, y para las zonas más pequeñas, usamos la tarlatana para extender la tinta uniformemente por toda la superficie. Me quedó algún hueco con exceso de tinta, pero retiré la tinta sobrante con un pincel. Para terminar, con un color mucho más claro, damos una pasada con el rodillo para dar las luces a la estampa.
El último paso, es ajustar el tórculo, poner el registro y sacar el papel, en este caso Super Alpha, que debería de haber estado unos 5 minutos en remojo, y secándose.
Se pone todo bajo una almohada de gomaespuma y la mantilla del tórculo, y se estampa,
Y así concluye la última técnica que hemos podido realizar en grabado.
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